jueves, 4 de septiembre de 2008

EL JAZZ, una inagotable fuente de inspiración.


Hace poco alguien me preguntó el por qué hacia tantos trabajos que tienen que ver con el JAZZ. Le respondí  que era porque amaba el Jazz; Pero desde aquí, intentaré profundizar un poco mas en mi respuesta.
Todo comenzó en la década de los ochenta, cuando comencé a pintar las hojas de un block de dibujo mientras escuchaba mis discos de jazz. Lo hacia informalmente, sin otra pretensión que la de  hacer un ejercicio emocional para descargar tensiones. Un día, unos amigos vieron  mi libro, y yo, al ver sus reacciones, pensé que el jazz podía ser un gran tema para pintar -conscientemente- las alegrías y miserias del Homo-Sapiens y de la vida en general...
Y  lo vi así,  porque el Jazz no es solo  música para mí; Detrás de sus notas siempre he visto una fuente de vida donde manan conceptos importantes como son la libertad; la creatividad; la armonía; la belleza; el dialogo consigo mismo y con los demás; la tolerancia; el conocimiento técnico para poder expresarse ; la naturalidad; la realización (individual y de grupo); las mezclas (culturales y de razas); la experimentación; la aventura de la improvisación y la creación  (con las consecuencias humanas de equivocarse y acertar);.... Todos ellos valores que -en coincidencia con el jazz- intento incorporar y materializar en  mi obra pictórica.

Por todo esto, el jazz se convirtió en una inagotable fuente  de inspiración para mi trabajo.

©Kuto.