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Diseño e ilustración by ©KUTO |
Yale, USA 1929/Amsterdam, 1988
Trompeta; Voz.
Nico, el amigo del gran programa de jazz La Quinta Disminuida piensa que la lista de “los 54 mas grandes del jazz” esta cargándose en demasía hacia el color negro. Tiene razón, pero todo se debe a una coincidencia provocada por el criterio de subir, primero, a los “incontestables del jazz”, que como todos sabemos, son casi todos negros. Como aquí odiamos las discriminaciónes (de cualquier tipo) vamos a romper esa tendencia subiendo a un indiscutible del jazz, que en términos de color, era mas blanco que la leche.
Se trata de Chet Baker, el trompetista mas lirico que ha existido en la historia del jazz.
Dueño de un sonido flexible, refinado y elegante, se convirtió en uno de los mejores exponentes del estilo cool. Este artistazo, tanto en su faceta de trompetista como de cantante, se caracterizó por crear interpretaciones emocionales, con improvisaciones lógicas, que dieron cuerpo a una música sencilla y sin artificios, lo que le ayudó a granjearse la simpatía y la conexión directa con la gran mayoría del público jazzero. Es sabido que ni el Chet cantante ni el Chet trompetista fueron unos virtuosos; pero fue muy grande en las dos facetas. Ademas de ello, fue un músico especial; con una estética poderosa; musicalmente coherente y capaz de conmover hasta un clavo.
Como buen romántico, Chet se sintió especialmente cómodo en las baladas, y es que su sonido intimista, lírico y delicado parecía estar destinado para brillar en ese estilo.
En sus primeros años de carrera, Chet vive las mieles del éxito rodeándose de bellas mujeres, de coches lujosos, de placeres, de jazz y de dinero. Luego, su adicción a las drogas le mostrará la otra cara de la moneda, transformándole en un yonky; mas tarde en un indigente y consecuentemente, en un visitante habitual de cárceles y calabozos.
La historia de Chet Baker en el jazz comienza en 1950. La gente ve en él a un joven atractivo, que se parece al actor James Dean y que participa activamente en las Jam Sessions de la ciudad de San Francisco. Toca muy bien la trompeta, en la línea elegante de Bix Beiderbecke y con claras influencias de Miles Davis.
El año 1952 es su año de suerte, porque no paran de sucederle cosas buenas. La primera es la grabación de su primer solo en una Jam; Luego, Charlie Parker le elige y ficha para tocar en su grupo; y el remate es su participación en el famoso cuarteto sin piano junto a Gerry Mulligan, un combo que seria todo un referente del cool jazz. En Septiembre de 1952 Chet, después de grabar su famoso solo en “My Funny Valentine” inmortaliza y escribe su nombre con letras de oro en el jazz. El grupo fenece el año 53 justo cuando encarcelan a Gerry por consumo de drogas.
Después de esto, Chet Baker formará sus propios grupos y comenzará un largo peregrinaje entre EEUU y Europa. En ambos continentes graba muchos y excelentes discos; pero su vida comienza a estar gobernada por los innumerables problemas surgidos por su afición a las drogas.
Las desintoxicaciones, detenciones y encarcelamientos serán el pan de cada día y le señalarán un oscuro camino al infierno del que no podrá escapar.
El año 1968, unos camellos le dan una brutal paliza que le destroza la boca, la dentadura y la psiquis. Aquello que en la practica significaba el fin de su carrera, solo significó un retiro de varios años, porque a base de constancia, tesón y una dentadura postiza, Chet pudo volver a cantar y a tocar su trompeta. El año 1973 Chet Baker vuelve a los escenarios gracias al apoyo de Dizzy Gillespie.
El nuevo Chet es un músico maduro, que tiene un sonido mas frágil, melancólico y triste que antaño; pero en su musica hay tanta transmisión de sentimientos, que podría parecer una Billie Holiday en masculino.
El año 1988. Chet Baker se precipitaba por una ventana de un hotel en la ciudad de Amsterdam y nos decía hasta siempre. Su rostro era el de un hombre cansado, maltratado y marcado por las huellas de la tristeza. Justo el contrario con el que había llegado al mundo del jazz.
Chet Baker fue un artista tan grande que merece este hueco entre los 54 gigantes del jazz.
By ©Kuto
Nota (Mayo 2015): El último video (con esa estupenda versión de Chet Baker) que sirva -también- para recomendar un bonito libro del mundo del jazz de la fotógrafa Esther Cidoncha. El libro se titula When Lights Are Low (igual que el tema compuesto por Benny Carter)... ¡Una gozada de libro con fotos que nos hablan, nos tocan y que están impregnadas de jazz!
Salud.
Es verdad lo que dices respecto a su capacidad de enmendar errores que tenia Chet.... ... Me encantan los errores en el arte. Dan mucha vida a las obras, cuando tienen los sentimientos detrás.
Saludos jazzeros
El concepto que Chet Baker tenía acerca de la improvisación en el jazz, es poético: “para mí una improvisación es como contar una historia. Tienes que empezar tú solo, como si le estuvieras contando un cuento a un niño. No puedes limitarte a decir un montón de palabras que el niño no entienda; tienes que empezar por una frase simple, y después desarrollarla”
La definición de Chet sobre la improvisación no la conocía y pienso que es para enmarcarla. Gracias por dejarla aquí.
Pronto estaré en la Quinta escuchando "el Olympo del jazz". Por ahora, ya he leido la ultima entrada respecto a Chick Corea y me parece fenomenal. He aprendido mucho, Pero me queda escuchar el disco.
Me alegro que coincidamos en la hipótesis que expones en el texto "tiene un sonido mas frágil, melancólico y triste que antaño; pero en su musica hay tanta transmisión de sentimientos, que podria parecer una Billie Holiday en masculino". Puedes ver mi entrada en el index de mi blog.
Saludos Jazzeros
Te dejo un gran abrazo
Marta
La ilustración es estupenda como siempre.
Saludos!
"Jazz". Chet fue un "Grande" como dices y sobre todo, "único y especial" dos valores ,que pienso, son muy importantes para un artista